FUENTE: El confidencial José Manuel Soria continúa con su hoja de ruta una vez desvelado el contenido de la reforma eléctrica. Y según aseguran fuentes próximas a Industria, la siguiente cuestión a abordar, después del verano, es la reforma del mercado mayorista de la electricidad, el denominado -˜pool-™ eléctrico, que marca el precio de la luz y determina la mitad del recibo. Con una particularidad, el Ministerio quiere evitar en esta ocasión cualquier atisbo de hermetismo y no sólo prevé realizar una ronda de consultas al sector, sino que elevará el tiro y planteará una consulta pública a los consumidores. -œLa idea de Industria es poner en marcha en septiembre un grupo de trabajo en el que estén presentes los supervisores, esto es el Omel [Operador del Mercado Eléctrico], Red Eléctrica (REE) y la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la que se integrará la antigua CNE. A partir de su informe, se plantearán diferentes escenarios y un plan de opciones, que se someterá a consulta-, explican estas fuentes. Aunque la intención del Ministerio era cerrar la revisión del modelo antes de verano, junto a la reforma del sistema eléctrico, la envergadura del proyecto hizo que decidiera aplazar los cambios. Por su parte, Alberto Nadal ya dio algunas pistas sobre sus intenciones el pasado mes de abril. Durante unas jornadas sobre el sector convocadas por Enerclub, el secretario de Estado insistió en la necesidad de reformar el mercado mayorista para adaptarlo a las actuales condiciones de oferta, marcadas por un exceso de capacidad de generación y por la masiva entrada de renovables. Eso sí, el número dos de Soria ya aclaró entonces que su intención es mantener -œlos mismos principios de formación de precios- que actualmente funcionan en el mercado, en virtud de los cuales la última tecnología en entrar, la más cara, marca precio para el resto. En esta línea, recordó que el diseño del pool data de 1998 y necesita una actualización, al tiempo que abogó por una regulación -œflexible- que pueda adaptarse a los cambios en el sector. Las energías renovables -“con cada vez más megavatios instalados, fluyentes y no almacenables- tienen prioridad de acceso al mercado. Un hecho ante el que otras tecnologías -“como la hidráulica y la nuclear- ofertan su producción a cero euros para garantizar su entrada y el cobro del último precio. Un modelo que perjudica claramente a la térmica y, sobre todo, al gas, véase los ciclos combinados, que en los últimos años están operando a porcentajes que apenas alcanzan el 20% de su capacidad. La reforma de Industria ya admite de alguna forma ese desajuste al avalar la hibernación de 6.000 megavatios de ciclos combinados, debido al exceso de capacidad de generación existente. La Comisión Nacional de la Energía (CNE) advertía en diciembre pasado del problema, al proponer un mecanismo de garantía de suministro con incentivos para asegurarse la inversión en nueva potencia cuando sea necesario y la disponibilidad de centrales menos utilizadas como back-up de renovables. -œSu uso se justifica por la existencia de un precio máximo en el mercado de producción que no permite reflejar el coste de oportunidad de la energía en periodos de escasez-, subrayaba el supervisor en su informe.
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