Expansión.com El Ejecutivo da tres meses a las eléctricas para aplicar el nuevo sistema de tarificación y desoye así al sector que reclamaba un año de adaptación. El ministro de Industria, Jose Manuel Soria. Revolución el el recibo de la luz. El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto que reforma de arriba abajo el sistema de facturación eléctrica, según ha anunciado el ministro de Industria, José Manuel Soria. Un nuevo modelo que pone fin a las subastas eléctricas que servían para revisar trimestralmente la tarifa y que permitirá a partir de ahora fijar los precios en función de la cotización del mercado eléctrico mayorista. Los usuarios seguirán recibiendo una factura mensual con lecturas reales del contador. Sin embargo, pagarán por cada kilovatio según el precio diario del mercado mayorista, o pool. Y en el caso de que el cliente tenga un contador inteligente, el precio será diferente cada hora. Hasta ahora, existía un precio fijo para cada trimestre. Soria ha querido aprovechar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para subrayar las ventas que su Ministerio encuentra en el diseño y aplicación de la nueva metodología para fijar los precios eléctricos. Según el ministro, como la tarifa reflejará más fielmente los precios de mercado en el componente energético del recibo (la parte que integran los peajes de acceso la seguirá fijando directamente el Gobierno), los consumidores se ahorrarán los costes financieros que conllevaba la celebración de las subastas y la fijación con anterioridad del precio para todo un trimestre. Y, asimismo, Soria ha subrayado que el nuevo modelo permitirá aumentar la competencia en la distribución de la electricidad en España e incrementa la capacidad de elección de los clientes al elevar el número de tipos de tarifa. Las eléctricas tienen tres meses para aplicarlo El nuevo sistema empezará a aplicarse el 1 de abril, pero las compañías dispondrán de tres meses (hasta el 1 de julio) para adaptar sus programas de tarificación y empezar a aplicar de facto el nuevo modelo. El Ministerio de Industria desoye así las peticiones de las grandes empresas, como Endesa, Iberdrola y Gas Natural, que pedían, al menos, un año de adaptación. Las grandes eléctricas mantienen una encarnizada batalla judicial contra los precios que fija el Gobierno. Es previsible que la nueva norma la endurezca aún más. Según el Gobierno, este sistema supondrá un ahorro para los usuarios, ya que dispondrán de señales más exactas del precio, lo que fomentará su sensibilidad con el ahorro energético. El problema es que, al menos al principio, el nuevo sistema (enésima medida dentro del proceso de reforma eléctrica del Gobierno del PP) creará confusión y polémica entre empresas y usuarios. Todas las asociaciones de consumidores están en pie de guerra, aprovechando que la sociedad está muy sensibilizada con los precios de la luz en España (los terceros más caros de Europa). Una carta para cada cliente El Real Decreto ha establecido un modelo de carta informativa que tendrán las eléctricas que mandar a los usuarios para informarles del cambio (como adelantó ayer Expansión.com). En la carta, la empresa debe informar al usuario de que el nuevo sistema se denomina Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), y de que la eléctrica dispone de un plazo máximo de 3 meses para proceder a facturarle de acuerdo al nuevo sistema. El PVPC lo determinará Red Eléctrica (la empresa semiestatal que gestiona la alta tensión), en base a la cotización media del pool y otros ajustes. Ese precio diario podrá consultarse en la web de REE. En esos tres meses de transición (abril, mayo y junio), la eléctrica podrá seguir aplicando el mismo precio que se estableció para el primer trimestre del año, una vez que el Gobierno intervino los precios en diciembre para evitar una brusca subida. Un sistema muy complejo La primera gran complicación serán las refacturaciones. A partir del 1 de abril, las eléctricas tienen que hacer una refacturación, a favor del usuario, porque el precio que se fijó para el primer trimestre es más alto del que finalmente ha resultado en el pool. Si además, en el segundo trimestre, ya que siguen aplicando el precio de enero, tendrán que hacer una segunda refacturación, a partir de julio. La gran confusión está en que, en la práctica, no hay contadores digitales instalados, y los que hay instalados (unos 3 millones) necesitan ser reprogramados. Precisamente, el contador inteligente es lo que permitirá al usuario aprovechar los distintos precios de la luz en el pool en cada hora, adaptando su consumo. Hay momentos del día en los que el precio es cero. Pero hasta 2018, las eléctricas no tienen obligación legal de instalar todo el parque de nuevos contadores. Cuando el usuario disponga de contador digital, podrá pedir que le facturen lo consumido en cada hora, al precio de ese momento. Contrato anual Para evitar complicaciones, el usuario puede fijar un precio fijo anual que debe negociar con la eléctrica mediante un contrato, que previsiblemente será más caro. El Gobierno, para acelerar la transición, solo dará hasta el 15 de abril para presentar ofertas. Por otra parte, a los 2,5 millones de usuarios con bono social, que ahora tienen descuentos de casi el 27%, se les aplicará el PVPC con un descuento del 25%. Así será el nuevo recibo de la luz,Empresas Sector Energía. Expansión.com
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