La CNMC ha acordado someter a consulta pública el proyecto de Circular por el que se modifica la Circular 3/2020, de 15 de enero, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por la que se establece la metodología para el cálculo de los peajes de transporte y distribución de electricidad.
El impacto derivado de la crisis sanitaria, así como el conjunto de medidas dirigidas a garantizar la continuidad del suministro energético ha dado lugar a un retraso en los trabajos que debían acometer las empresas distribuidoras y comercializadoras para adaptar los equipos de medida, los sistemas de facturación y los contratos a la estructura de la Circular 3/2020, de 15 de enero.
La modificación introducida tiene por objeto posponer hasta el 1 de abril de 2021 el periodo del que disponen las empresas distribuidoras y comercializadoras para la adaptación de los equipos, los sistemas informáticos y los contratos a la estructura de peajes de la Circular 3/2020. De esta manera, se da un plazo de tiempo suficiente para que, una vez superado el estado de emergencia, sea aprobado el Real Decreto por el que se establece la metodología de determinación de los cargos.
De esta manera, los consumidores de electricidad no sufrirán cambios hasta esa fecha. Estaba previsto que entrasen en vigor el próximo 1 de noviembre, pero tras la crisis sanitaria del COVID-19 el regulador ha preferido retrasar hasta el 1 de abril del siguiente año. Así, tanto las distribuidoras como las comercializadoras ganan cinco meses más para realizar los cambios en las tarifas de la luz.
Peajes de gas
En lo que respecta al proyecto de circular por la que se establece la metodología para el cálculo de los peajes de transporte, redes locales y regasificación de gas natural, el regulador ha acordado remitirlo de nuevo al Consejo de Estado, incorporando además ese retraso para su entrada al 1 de octubre de 2021, aunque se mantiene la entrada en vigor de los peajes de regasificación asociados al uso de las instalaciones al 1 de octubre de 2020.
En su dictamen, el Consejo de Estado señaló la necesidad de realizar un segundo trámite de audiencia, que se realizó entre el 12 de febrero y el 13 de abril, debido a que se había incorporado al proyecto de circular un descuento del 13,9% aplicable a los peajes de entrada a la red de transporte troncal desde las plantas de regasificación.
En este sentido, ACER (Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía de la Unión Europea) indica en su informe que el descuento introducido cumple con los requerimientos del reglamento, y en particular con los requisitos de los artículos 7 y 9.2.
Además, la agencia considera «muy positiva la vinculación entre el descuento y la seguridad de suministro y la transparencia en elmétodo de cálculo», indica la CNMC.
Asimismo, el proyecto de circular remitido ahora nuevamente al Consejo de Estado incorpora las modificaciones que han sugerido durante el procedimiento de audiencia los agentes del mercado, entre las que figuran, además de postponer su entrada hasta octubre, que se mantiene la metodología sometida a trámite de audiencia para la asignaciónde los costes de redes locales.
La salvedad es que en la asignación se mantiene el balance de flujos para todo el periodo regulatorio, con el objetivo de minimizar la variabilidad de los peajes de consumidores industriales.
Además, en el documento de la CNMC también se ha mejorado la redacción de las condiciones generales de aplicación y facturación de los peajes transporte, redes locales y regasificación y para guardar la coherencia con las Circulares de acceso y balance, así como el procedimiento de ubicación, reubicación y refacturación, en su caso, de los puntos de suministro se ha simplificado.
También se ha incorporado la facturación por excesos de capacidad se ha sintetizado, se ha introducido una nueva disposición adicional con objeto de contemplar un peaje específico para la recarga de vehículos de gas natural, de forma simétrica al sector eléctrico.
La CNMC consideró que las modificaciones introducidas están encaminadas «a maximizar la utilización del sistema gasista, aumentar la competitividad de las plantas de regasificación, tener en consideración la competitividad del sector industrial e incentivar la inyección de
biometano y otros gases de origen renovable, así como la penetración del vehículo de gas, contribuyendo así a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la lucha contra el cambio climático».