FUENTE: El Economista / EP Los hogares españoles tienen la cuarta electricidad más cara de la Unión Europea medida en paridad de poder de compra, solo por detrás de Alemania, Portugal y Chipre, así como el segundo precio de gas más elevado, por detrás de Portugal, según el último informe de Eurostat acerca de los precios domésticos de la energía. La electricidad en España es más cara que en la mayoría de los países de Europa por un conjunto de malas decisiones que fueron tomando diferentes gobiernos durante las últimas décadas. Según el método de paridad del poder adquisitivo (valora la cantidad de bienes que se puede comprar en un país u otro con la misma cantidad de divisa) España tiene la cuarta electricidad más cara con 26 euros por 100 kilovatios hora. Alemania tiene la más cara con 28,5 euros, Portugal 27,4 euros y Chipre con 27,4 euros por cada 100 kilovatios hora. El informe cifra en el 4,1% el encarecimiento de la electricidad en los hogares españoles en el segundo semestre de 2014 con respecto al mismo periodo de 2013, y en el 7,5% la subida experimentada por el recibo de gas. Además, señala que el recibo doméstico de luz en España es, en términos absolutos y al margen del poder del compra de los consumidores, el cuarto más elevado de la UE, por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda. En euros nominales Los hogares españoles pagan 23,7 euros por cada 100 kilovatios hora (kWh) de electricidad, frente a la media de 22,1 euros de la zona euro o de 20,8 euros de la UE. En Dinamarca se pagan 30,4 euros, frente a 29,7 euros en Alemania o 25,4 euros en Irlanda. Medido en poder de compra, un hogar español paga 26 euros por 100 kWh, solo por detrás de los 28,5 euros del alemán y por encima de los 20,8 euros de la media de la UE y de los 22,1 euros de la zona euro. Impuestos inferiores a la media Este alto nivel de precios se produce a pesar de que los impuestos en España son inferiores a la media europea. Los hogares españoles afrontan cargas fiscales del 21%, frente al 36% de media de la zona euro y el 32% de la UE, y muy por debajo del 57% de Dinamarca o del 52% de Alemania. En cuanto a las subidas del semestre, el 4,1% de incremento español supera la media de la UE, del 2,9%, circunstancia que también se repite en el gas, donde el alza media fue del 2%, frente al 7,5% español. Desde 2008, los precios domésticos de la electricidad han subido más de un 30% en la UE, mientras que los del gas han experimentado un incremento del 35% en este mismo periodo. La segunda mayor subida de gas La subida de precios domésticos del gas en España fue la segunda mayor de la UE, solo por detrás de la registrada en Portugal, del 11,4%, lo que contrasta con los descensos del 18% en Lituania y del 13% en Hungría. En poder de compra, un hogar español paga 10,5 euros por 100 kWh de gas, frente a 7,2 euros de media en la UE y 7,6 euros en la zona euro. El importe español solo queda superado por los 12,8 euros de Portugal. En términos absolutos, el precio doméstico español es el tercero mayor de Europa, con 9,6 euros, solo por detrás de los 11,4 euros de Suecia y de los 10,4 euros de Portugal.
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